Brasil suspende las operaciones de Voepass: el impacto de un accidente mortal

La Agencia Nacional de Aviación Civil de Brasil (Anac) suspendió las operaciones de la aerolínea Voepass por razones de seguridad. Esta decisión llega siete meses después del trágico accidente en São Paulo que dejó 62 fallecidos. La medida es cautelar y se mantendrá hasta que la compañía demuestre haber corregido las irregularidades detectadas.

Motivos de la suspensión

Tras el accidente del 9 de agosto de 2024 en Vinhedo, la Anac inició una fiscalización exhaustiva sobre la aerolínea. En octubre, impuso medidas correctivas que incluían:

Aumentar el tiempo de los aviones en tierra para mantenimiento.

Cambiar la administración de la empresa.

Implementar un plan de acción para mejorar la seguridad.

Sin embargo, en febrero de 2025, nuevas auditorías revelaron el incumplimiento de estas exigencias y una degradación en la gestión de seguridad de la aerolínea. También se detectaron reincidencias en problemas que previamente se consideraban corregidos. Ante esta situación, la Anac determinó que los procesos internos de Voepass eran incapaces de gestionar los riesgos operacionales.

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Detalles del accidente de Voepass

El siniestro involucró un bimotor ATR-72-500 que cubría la ruta entre Cascavel y São Paulo. La aeronave cayó en barrena realizando cinco giros sobre su eje antes de estrellarse en un condominio de viviendas. A bordo viajaban 58 pasajeros y 4 tripulantes, todos fallecidos en el impacto.

El informe preliminar de las autoridades brasileñas indicó que el avión voló durante una hora en condiciones severas de acumulación de hielo en el fuselaje. Minutos antes del accidente, los pilotos reportaron problemas en el sistema de prevención de formación de hielo, lo que pudo haber influido en la pérdida de control de la aeronave.

Situación actual de Voepass

La aerolínea, que actualmente cuenta con seis aviones y opera en 15 localidades, enfrenta un futuro incierto. La suspensión impuesta por la Anac solo se levantará cuando la empresa demuestre que cumple con los estándares de seguridad requeridos. Mientras tanto, la pérdida de confianza en sus procesos internos pone en duda la continuidad de sus operaciones.