▶ Air New Zealand prevé menores ganancias para 2025 por problemas con motores

Air New Zealand anunció que espera una caída en sus ganancias para el año fiscal 2025, señalando como principal causa los retrasos globales en el mantenimiento de motores y la incertidumbre respecto a las compensaciones asociadas.

La aerolínea prevé que sus ganancias antes de impuestos se ubiquen entre NZ$150 millones (US$88,5 millones) y NZ$190 millones, una baja significativa frente a los NZ$222 millones reportados en el ejercicio 2024.

Una crisis prolongada con los motores

El origen del problema se remonta a 2023, cuando Pratt & Whitney retiró del servicio más de 1.000 motores instalados en aviones Airbus. Esta decisión provocó que varias aeronaves de Air New Zealand quedaran temporalmente fuera de operación, afectando directamente su capacidad operativa.

A principios de este año, la aerolínea advirtió que hasta 11 de sus aviones podrían permanecer en tierra de forma intermitente durante la segunda mitad del ejercicio fiscal 2025. Esta situación representa un golpe adicional para sus ingresos anuales.

→ Air New Zealand presenta su nuevo uniforme: una obra de arte que celebra Aotearoa

Impacto acumulado y sin resolución clara

Los problemas con los motores no son nuevos para la compañía. En el ejercicio fiscal 2024, estas fallas ya habían afectado los resultados financieros. Ahora, en 2025, la falta de una solución definitiva agrava la situación.

Air New Zealand admitió que aún no puede precisar cuándo se resolverá completamente el conflicto. “Estas discusiones continúan siendo complejas”, explicó la aerolínea en un comunicado.

Negociaciones en curso y compensación limitada

Actualmente, la compañía mantiene negociaciones con los fabricantes de motores para determinar niveles adecuados de compensación por los motores fuera de servicio y establecer plazos realistas para su reparación y devolución.

Según las proyecciones de la empresa, se espera que la compensación reconocida en la segunda mitad del año fiscal ascienda a entre NZ$35 millones y NZ$40 millones, una cifra que, si bien relevante, no compensa del todo el impacto operativo y financiero que enfrenta.

Con este panorama, Air New Zealand afronta un 2025 marcado por la incertidumbre técnica y financiera, en un contexto donde la eficiencia operativa y la fiabilidad de la flota se vuelven más críticas que nunca para su recuperación.